Durante la última década, la inteligencia artificial ha supuesto una transformación importante en la prestación de cuidados de enfermería y se ha demostrado que facilita la toma de decisiones clínicas para que las enfermeras puedan centrarse en desarrollar un plan de atención más fluido e individualizado.

La pandemia de COVID-19 ha marcado una escasez de recursos de enfermería en todo el mundo. Representan a más de la mitad del personal de salud mundial y brindan servicios esenciales en el sistema de salud. Un informe, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), revela que en 2020 hubo un déficit mundial de 5,9 millones de profesionales (1). Por otro lado, el envejecimiento de la población mundial es un fenómeno presente en muchos países de la Unión Europea (UE) y que aumentará en las próximas décadas. Según datos de Eurostat, en poco más de 20 años, el porcentaje de la población mayor de 65 años en la UE pasará del 18,9% actual al 27%2. Del mismo modo, el envejecimiento también amenaza al personal de enfermería: se espera que uno de cada seis profesionales de enfermería se jubile en los próximos 10 años1. Por lo tanto, tendremos aún más personas jubiladas que cuidar y menos recursos de enfermería para ayudarlas.
Para abordar este problema actual, debemos considerar los diferentes tipos de recursos que tenemos disponibles, incluidos los tecnológicos, que nos permiten ayudar a los pacientes, sin la necesidad de aumentar el número de profesionales de enfermería. Es decir, optimizar los recursos del personal y automatizar las tareas mediante el uso de la tecnología. De esta forma destinamos los recursos humanos a tareas que no son sencillas y no se pueden automatizar, lo hacemos con las sencillas y, en consecuencia, reducimos los costos de salud, que han ido aumentando en los últimos años, lo que representa un gran problema para el sistema de salud.
Dentro de los recursos tecnológicos, hay que destacar la inteligencia artificial (IA). Esto tiene el potencial de mejorar la calidad de la atención de enfermería a través de una mayor productividad y eficiencia en la atención a los pacientes a un costo menor (3). Una de las formas en que puede colaborar es mediante la automatización de tareas sencillas, por ejemplo, el seguimiento de los pacientes en el hogar.
El seguimiento de los pacientes en el hogar mediante el uso del teléfono se ha utilizado para educar a los pacientes, controlar los síntomas, anticipar las complicaciones, prevenir los reingresos y brindar atención a los pacientes. Las unidades de hospitalización domiciliaria, al igual que en otros casos, utilizan la monitorización telefónica humana como herramienta de seguimiento. Esto genera una sobrecarga de trabajo en el equipo de enfermería, ya que solo un pequeño porcentaje de los pacientes se someten a intervenciones, lo que lleva a pensar que estas tareas podrían realizarse de forma automática y solo en ese porcentaje en el que el paciente requirió la intervención del equipo de salud, utilizando los recursos de salud, optimizándolos y reduciendo la sobrecarga de trabajo del profesional.
La inteligencia artificial se ha definido como «una configuración inteligente» que realiza tareas similares a las humanas de una manera más eficiente. Estas incluyen la investigación, la consolidación, el aprendizaje, la previsión y la toma de decisiones. Durante la última década, la inteligencia artificial ha supuesto una transformación importante en la prestación de cuidados de enfermería y se ha demostrado que facilita la toma de decisiones clínicas para que las enfermeras puedan centrarse en desarrollar un plan de atención más fluido e individualizado. También se ha demostrado que la IA ayuda en las actividades diarias de atención de enfermería, como la monitorización de los signos vitales de los pacientes, y reduce el tiempo necesario para la documentación, al tiempo que aumenta su precisión e integridad. Esto les da más tiempo para entablar una interacción de calidad entre el personal de enfermería y el paciente a fin de comprender mejor sus preferencias y necesidades3. Por lo tanto, la integración de la inteligencia artificial entre los profesionales puede mejorar los procesos de atención médica al tiempo que se adhiere a los valores fundamentales de la enfermería: brindar atención emocional y preocuparse por las necesidades del paciente3.
Empoderar a las enfermeras a través de la IA empática, una verdadera historia de éxito
Desde Tucuvi, proponemos el uso de LOLA, el asistente médico virtual que emplea inteligencia artificial y procesamiento del lenguaje natural (PNL) para hacer un seguimiento y acompañar a los pacientes en casa a través de una llamada telefónica, sin necesidad de usar una aplicación o una computadora. Diseñada para ser utilizada por todos los grupos de edad, LOLA reduce la brecha tecnológica, ya que solo se necesita un teléfono. El equipo de salud puede configurar las preguntas y alertas que hará LOLA. Del mismo modo, cuando LOLA hace una pregunta y el paciente responde con un parámetro de advertencia, el equipo de salud recibe una alerta que informa al profesional de que es necesario contactar con el paciente a corto plazo. Tras esa llamada, el profesional decidirá qué tipo de intervención se realizará en el paciente. De esta forma, las llamadas de seguimiento se automatizan y el equipo de salud solo necesita intervenir en un pequeño porcentaje de pacientes, optimizando el tiempo de trabajo de los profesionales.
En 2022, en uno de los hospitales más grandes de España donde se utiliza LOLA para el seguimiento de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), insuficiencia cardíaca y/o respiratoria, se llevó a cabo un estudio observacional durante 5 meses, con el objetivo de evaluar el impacto del uso de LOLA, tanto en pacientes como en profesionales de la salud. Los resultados mostraron que solo entre el 7 y el 10% de los pacientes necesitaron la intervención del equipo de salud. En cuanto a la satisfacción de los usuarios, los pacientes obtuvieron una puntuación de 4,31/5, lo que constituye un resultado positivo. Por otro lado, un tercio informó que LOLA facilitó su seguimiento clínico y aumentó su empoderamiento ante su patología. También calificaron de «sencillo» el esfuerzo generado por la paciente al hablar con LOLA. Los comentarios del profesional que se recopilaron mediante el cuestionario del modelo de aceptación tecnológica (TAM) fueron de 4,5/5, un resultado positivo. En última instancia, los usuarios consideraron que el uso del LOLA mejoraba la productividad, facilitaba la priorización de los pacientes y les permitía disponer de más información sobre el paciente para la toma de decisiones. Se llegó a la conclusión de que el seguimiento automatizado de los pacientes mediante LOLA tuvo un gran impacto, ya que permitió al equipo priorizar la atención, aumentar su capacidad de trabajo y mejorar la continuidad de la atención a los pacientes4.


Dado el progresivo envejecimiento de la población, donde habrá cada vez menos personas en edad productiva, sumado al aumento de la esperanza de vida y a la disminución de los recursos de enfermería, la automatización de las tareas sencillas de atención al paciente ofrece grandes soluciones. Entre ellas, podemos destacar el aumento de la productividad del equipo de salud y la priorización de los pacientes para la atención médica. Creo que el uso de la IA puede ofrecer excelentes soluciones a los problemas actuales y complejos con los que vivimos hoy en día.
Referencias:
- Organización Mundial de la Salud. (2020). La OMS y sus socios piden una inversión urgente en enfermeras [Comunicado de prensa]. Recuperado de https://www.who.int/es/news/item/07-04-2020-who-and-partners-call-for-urgent-investment-in-nurses
- Arévalo Manso, J.J., Diéguez de la Mata, O., Navarro Ruiz, J.I., Gallardo Correa, M.J., y Vega Méndez, E. (2019). Próxima escasez de enfermeras en España: el problema del que no se habla. Índice de Enfermería, 28(4), 235-239.
- Ng, Z. Q. P., Ling, L.Y. J., Chew, H.S.J., y Lau, Y. (2022). El papel de la inteligencia artificial en la mejora de la atención clínica de enfermería: una revisión de alcance. Revista de gestión de enfermería, 30(8), 3654-3674.
- Vanaclocha. Hola, Segarra Moreno. Yo, Soriano-Melchor, Ruiz. V, Redón. A, Mahiques R.M, Valdivieso. B, González Manso. Hola, Rubio. Hola, Riquelme. J. (2023). Seguimiento telefónico automatizado de pacientes crónicos a través de un asistente de voz virtual de inteligencia artificial: un caso piloto. Póster. Congreso mundial sobre hospitales en casa.